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lunes, 22 de noviembre de 2010

Alan Parsons Project - Tales of Mystery and Imagination

Alan Parsons empezó su carrera como productor, habiendo producido discos como Abbey Road de The Beatles o Dark Side of the Moon de Pink Floyd, en 1975 junto con Eric Woolfson decide formar Alan Parsons Project y Tales of Mystery and Imagination es su primer disco.










Este disco pone musica a las historias del gran Edgar Allan Poe, escritor de grandes historias como El pozo y el pendulo o El cuervo, su obra mas famosa que aqui aparece en forma de canción.


El disco empieza con A Dream Within a Dream, una intro que cuenta con Orson Welles en la narración, la primera parte es muy ambiental, con flautas de fondo y la narración del señor Welles, la segunda esta casi en su totalidad predominada por el bajo, que podemos oir claramente marcando el ritmo.

Inmediatamente despues de que se silencie la bateria, la misma linea de bajo nos sirve como introducción para The Raven, el poema por excelencia de Poe, referenciado en multitud de series de television, peliculas, comics y discos, lo primero que llama la atención es que los primeros versos del disco estan cantados con Vocoder, de hecho, es la primera canción en la que se utilizaba este instrumento, ahora la voz principal pasa a ser Leonard Whiting con un gran resultado, este hombre tiene una grandisima voz, grandisimo el final diciendo "nevermore nevermore nevermore ever".

The Tell-Tale Heart es un tema rockerisimo, casi me atreveria a decir que roza el Heavy Metal sin llegar a meterse de lleno en el, El Corazón Delator habla sobre un hombre que convive con un anciano, el hombre vive agobiado por el simple hecho de que el anciano tiene los ojos de color azulado palido como los buitres, lo agobia tanto que llega a matarlo, al llegar la policia a la casa, el hombre empieza a oir el corazón del anciano, que intenta delatarlo, cosa que enloquece al hombre y acaba confesando su crimen.

Este duro tema viene con la voz de Arthur Brown que le da un aire espectacularmente paranoico a la cancion, encaja perfectamente con lo que es el poema, a la mitad la cancion empieza a bajar el sonido para entrar en un pequeño pasaje ambiental y luego volver a subir, otra de las cosas que hace que este tema encaje perfectamente con el poema son los arreglos orquestales, si la voz del señor Brown pone una nota de locura en la cancion, los arreglos acrecentan esa sensación.

The Cask of Amontillado cuenta la historia de Montresor, un noble que pretende vengarse de Fortunato por reirse de el y poniendo como pretexto que tiene un nuevo barril con vino Amontillado lo lleva a su palacio y alli lo mata atrapandolo entre muros.


Es un gran tema donde pone la voz John Miles, a quien tuve la suerte de ver en directo en el Night of the Proms, en este tema todo el peso recae en los violines que le dan un toque barroco, cosa que a veces me hace recordar a Queen.

(The system of) Doctor Tarr and Professor Feather empieza con ruido de publico como si de un concierto se tratase y de nuevo cuenta con John Miles a las voces, este tema contiene uno de los mejores riffs de la historia del rock progresivo y es una de las mejores canciones de Alan Parsons.

Aqui vienen las curvas, The Fall of the House of Usher, una sinfonia dividida en 4 movimientos completamente diferenciados.

Prelude empieza muy ambiental, de nuevo con una intro narrada por Orson Welles, una vez terminada la narración, nos encontramos antre un tema muy muy tetrico que nos sirve para introducirnos en esa casa.

Arrival cambia de tercio completamente de tercio, ahora un organo nos recibe y mientras un onirico sintetizador ira en un in crescendo hasta que se oye que alguien llama a la puerta y entra la bateria, luego guitarras de fondo suenan levemente, se aprecia un piano y ya no oimos sintetizadores, en unos segundos vuelven a aparecer para ir mas in crescendo y finalizar el tema.

Intermezzo sigue la senda de Interlude aunque este tema se aprecia mas caotico, no es una de las mejores canciones del disco por ser demasiado caotica.

Pavane es la parte mas progresiva de esta pequeña sinfonia, oimos cuerdas electricas y una mandolina se hace un poco repetitiva hasta que llega la bateria, cosa que hace que el tema mejore bastante.

Fall es igual a Intermezzo, otra pieza demasiado caotica que cierra The Fall of the House of Usher, en general es un buen cambio de tercio para el disco, pero, a diferencia de Prelude, todas suelen repetirse un poco y caer en el caos.

Un onirico arpegio nos anuncia To One in Paradise, con Terry Sylvester a las voces principales y Eric Woolfson a los coros, cierre precioso para un enorme discazo, con otra narración mas por parte de Orson Welles.

Este disco, junto con The Wall de Pink Floyd y Tubular Bells de Mike Oldfield me marcó bastante, esa atmosfera tetrica me tenia realmente enganchado, y a partir de aqui empecé a escuchar al señor Parsons con bastante asiduidad, lo dicho, un discazo que me marcó y que aún hoy a veces sigo poniendo para recordar viejos tiempos.

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