La exigencia del publico español

Hace mas o menos dos o tres meses empezábamos a oír noticias del Sonisphere español, confirmando como única banda a Iron Maiden (mi banda favorita, todo he de decirlo), era poco pero bueno, al mes se confirmo la asistencia de varias bandas mas con lo que el cartel empezaba a ser algo muy jugoso aunque la gente se quejase de ser muy pocas bandas y de ser este un festival con un cartel de "segunda division", tres meses después se ha confirmado la asistencia de nada menos que nueve bandas de alto nivel, los legendarios Twisted Sister o los Albaceteños y conocidos por todo el globo Angelus Apatrida por nombrar a algunos, además de sendas mejoras en sus instalaciones, como césped para evitar el levantamiento de polvo o muchas fuentes para combatir el fuerte calor de Julio, las primeras criticas del publico español ya han llegado, llegando a tachar de estafa el festival, y pidiendo mas, ¡mas!, ¡¡MAS!!

 En este problema, primero destacar la ENVIDIA de este país, pues siempre tendemos a mirar a otros países para ser las absolutas victimas o sentirnos mejor según nos convenga, queremos, a ser posible, ser mejores que los demás o mejor, ¿que hay un prestigioso festival en las costas de Finlandia e invitan a, por ejemplo, los Rolling Stones, Led Zeppelin y Deep Purple?, ¡Pues nosotros resucitaremos a Bethoveen, a Mozart, y a John Lennon y formaremos a los nuevos Beatles y tocaran 5 días de forma ininterrumpida!, no va a ser su festival mejor que el nuestro, ¡que somos España!.

Segundo, lo garrulo que es el Heavy medio español, carente de espíritu de búsqueda de nuevos grupos y sonidos, no conozco a ningun Heavy español que haya escuchado cinco grupos de cinco estilos diferentes y si lo ha hecho para el sera todo "ruido" o "mierda" o, en el peor de los casos "mariconada", se que es difícil, se que el mundo del metal es amplisimo y se que hay algunos estilos que son un poco moda, pero cada estilo no esta exento de calidad y muchos grupos merecen ser escuchados, todos tenemos nuestros gustos, pero ampliar nuestras fronteras no cuesta

Resumiendo, somos un país ambicioso, envidioso y vago, nos venden lo bueno en bandeja de plata y queremos mas a riesgo de estropearlo mucho, hay veces que tenemos razón pero no la tenemos siempre, hay promotores que no mueven un dedo y traen un cartel de asco pero también hay mucha gente que lucha y se lo curra por traer bandas de nivel y además adecuar el entorno para ver a nuestras bandas favoritas en las mejores condiciones posibles y no hacemos mas que insultar y quejarnos para que nos den mas y dar la espalda, así nos va.